El Parque Nacional de las Cumbres de Majalca, localizado a casi dos horas de la ciudad de Chihuahua, posee una gran variedad de especies vegetales y animales, y alberga una de las vistas más increibles que cualquier ser humano haya podido conocer.
En Majalca existen numerosos amontonamientos de piedra que asemejan objetos, animales y personas; en un paraje donde a simple vista se perciben solo formas rocosas y árboles, la erosión del agua y del viento han modelado un rincón de fantasía donde la imaginación del visitante puede jugar con el regalo que la naturaleza le ha dado a este sitio.
Barrancas, cañones y crestas se combinan para justificar la nomenclatura tan variada que reviste a las rocas de personalidad propia, como por ejemplo: El Encantado, Mil Castillos y Las Hadas, lugar en cuya cercanía se encuentra un mirador que nos permite apreciar el entorno forestal en toda su magnitud. Las especies vegetales más recurrentes en este lugar se concentran en pinos y encinos, así como otras de extraordinaria variedad, entre las que podemos destacar ocotes, abetos y oyameles, mientras que las águilas, osos y pumas acechan entre estos, en busca de alimento.
Al contrario de otros sitios, en Majalca afloran algunos manantiales que alimentan arroyos y ríos como el Santa Clara, que más adelante se transforma en el Río del Cármen, después de 200 kilómetros de recorrido hasta Villa Ahumada. En cuanto a la temepratura del lugar, esta es variable según la parte de la escarpa donde el visitante se encuentra, pues puede ser fresca en las aristas y bochornosa en las quebradas. Así mismo, durante el año, el clima pasa de una temporada de secas a una de lluvias y finalmente llega a la invernal, cuando la nieve cubre todo el terreno aguardando el siguiente ciclo para abandonar este bellísimo lugar.
Tips
Para llegar a Majalca debes tomar la carretera que enlaza Chihuahua con Ciudad Juárez hasta el kilómetro 33, en donde hay una desviación a la izquierda.
El camino hasta Majalca cubre otros 33 kilómetros que se reparten entre un camino serpenteante que sigue el cauce de un río seco y un cañón, los cuales anticipan el fantástico paisaje que el parque ofrece. El acceso puede hacerse por automóvil.
El Cañón de Las Hadas es apropiado para acampar, ya que cuenta con servicios sanitarios y mesas de piedra para los que deseen pasar la noche en el lugar.
Existen también, algunos manantiales a lo largo del camino, como El Ojito, el cual se encuentra en la vereda que inicia el ascenso a la cumbre de la sierra, cerca de un lugar para descansar durante el recorrido.
Geolocation is 23.634501, -102.552784
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