Hay nombres que no atraen al visitante y parece que ahuyentan al turismo. La Siberia es uno de ellos, pero si uno viaja a la Siberia Extremeña no se encuentra nieve casi perpetua sino un rico ecosistema accesible para senderistas y ciclistas, la mayor zona de embalses de España, un paraíso para los aficionados a las aves y una firme candidata a ser Reserva de la Biosfera de la ONU.
Situada al noroeste de la provincia de Badajoz, La Siberia arrastra desde finales del siglo XIX un mote que hoy lucen como orgulloso nombre y te vamos a explicar porqué rompe tópicos y merece una escapada de fin de semana.
Si en el siglo XIX esta zona de Extremadura se comparaba con pesimismo con la Siberia Rusa por su escasa población e inmensas distancias entre pueblos, precisamente en el siglo XXI esas son dos de las fuentes de su mayor riqueza como destino turístico.
Hace falta un carácter especial para sobrevivir en pequeñas comunidades muy separadas unas de otras que provocan un densidad de apenas 7 habitantes por kilómetro cuadrado en la Siberia Extremeña, en los 11 municipios de la Candidatura a Reserva de la Biosfera, de la que hablaré más adelante.
El relativo aislamiento de los bosques y las dehesas de la Siberia Extremeña ha respetado a la mayoría de su flora y mantenido en estado salvaje a su fauna, dos de los atractivos para el visitante.
Naturaleza y fauna salvaje
Los colores de la Siberia Extremeña son el verde y el azul. Verde como el pelaje vegetal de sus montes y azul como sus caudales fluviales, aprovechados para el ocio con multitud de playas y para la pesca.
De hecho (y sin olvidar la primavera) el otoño tardío, o este invierno moderado que empezamos a disfrutar ahora, son probablemente los mejores momentos para visitar la Siberia, cuando merced a las lluvias empieza a ponerse más verde el paisaje y aparecen por fin las setas.
Y si de agua hablamos, los dedos líquidos de dos ríos, el Zújar y el Guadiana, se extienden tanto por la Siberia Extremeña que aquí encontramos el 12% del agua embalsada de España, en sólo el 0,5% del territorio de nuestro país.
Testimonio de ello y rodeados de bosques encontramos grandes construcciones hidrográficas como el Embalse de García de Solas o el de Cíjara, producto de la época en que los pantanos se convirtieron en fuente de energía y trabajo para la España de los años 50 y 60.
A su vera, y nunca mejor dicho, prolifera el buitre leonado, el águila calzada, el halcón peregrino y así hasta una veintena de las especies aladas más significativas de nuestro país.
Bajo las aguas, la riqueza piscícola se traduce en abundancia de especies como el lucio, carpas o barbos, objeto de deseo de los pescadores, muchos de ellos extranjeros, que sí conocen de la riqueza de la Siberia Extremeña.
No te sorprendas si de camino a los embalses, desde la carretera, se divisan familias de corzos bebiendo agua o cigüeñas negras sobrevolando el paisaje.
En la Siberia Extremeña, sin necesidad de teleobjetivos ni prismáticos (aunque bienvenidos sean) se pueden ver con facilidad grandes mamíferos como ciervos, gamos o muflones.
Con 2700 km2 en esta comarca, una de las más extensas de España, el 30% de la misma es suelo público o bien pantano o bien monte. Un recorrido por, de poner un ejemplo, el Valle de Consolación es una parada continua para admirar los cérvidos que pastan y trotan cerca del camino.
Si de animales domesticados hablamos, los podemos encontrar puntualmente en la Cañada Real Segoviana, cuando se realiza la “Trasterminancia”, una variedad de la Trashumancia (declarada “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”) que ha ayudado a mantener especies como la merina negra siberiana.
Gastronomía contundente
El aislamiento de la población de la Siberia Extremeña influye también en su acceso a productos de cultivo y de origen animal, y, por tanto, a qué tipo de platos típicos nos podemos encontrar en una escapada por esta comarca de Badajoz.
De la leche de vacas y ovejas, manchegas y merinas, y de las cabras, veratas y retintas, nacen quesos como los de Utrero (Puebla de Alcocer), Castilcerro (Castillblanco) o tortas de queso de Quesería Los Nogales (Herrera del Duque).
Chuletitas de cordero, embutidos de ciervos o venado, croquetas de criadillas, caldereta de los pastores o gachas, son platos más contundentes y que cumplen con la función de saciar el estómago de cuerpos cansados por las labores de la tierra y la ganadería.
En la mesa no puede faltar el escarapuche (un escabeche o ensalada con una base de productos de la huerta) en cualquiera de sus dos versiones, de peces o de cerdo, mejor maridados con un vino de Extremadura, como el Pago de Casasola (de Castilblanco), cuyas cepas de Tempranillo provienen de Ribera del Duero.
Cerramos el capítulo gastronómico de la manera más dulce, con Canutos (de Peloche), Canelilla (Villarta de los Montes), Rosquillas de yema (Herrera del Duque), Rabos de calabacín (Castilblanco), Flores de Miel (Fuenlabrada de los Montes), Bodigos (Tamurejo), Chaquetías (Herrera del Duque), muchos de ellos con base de miel, como la comercializada por Miel “Virgen de Extremadura” (Herrera del Duque), que también la usa como base para jabones y champú.
Actividades y deportes
La Siberia Extremeña tiene un poco de todo, o mucho para muchos, según sea la temporada del año o tus aficiones.
Empresas como Birding Siberia (Tlf: 630 418 306) ofrecen excursiones por el embalse de García Sola, desde 50 minutos a un día entero, en sus tres embarcaciones disponibles y con paradas, en las excursiones más largas para bajar a la orilla y continuar allí la observación de aves o visitar un dolmen.
Excursiones de placer como esas y deportes acuáticos como el piragüismo, la navegación a motor y la vela coexisten con uno de los actividades que atraen a mayor número de aficionados extranjeros, especialmente franceses, la pesca.
Y no son sólo los extranjeros, también los nacionales, los que han descubierto que la Siberia Extremeña es un paraíso para las aves y por lo tanto para el “bird warching” (más información, Birding in Extremadura) con avistamientos constantes todo el año y también estacionales, como ahora que ha llegado la grulla.
Si lo que buscas es la observación de fauna terrestre, desde la Asociación Transiberiana 4×4 organizan todo tipo de rutas en coche para disfrutar del monte y acercarte a gamos, ciervos y demás especies de cuatro patas, especialmente en zonas de difícil acceso para turismos normales y gestionando todos los permisos necesarios.
Para los que gustan de hacer senderismo por su cuenta, hay muchas posibilidades en la región, como las rutas de Portillo de Cíjara (PR-BA 261) en el entorno del Embalse del Cíjara o de Arroyo Garguera (SL-BA 246).
Dos recomendaciones por sus vistas, la subida al Castillo – Fortaleza de Herrera del Duque (en proceso de rehabilitación) y contemplar el atardecer y la puesta de sol desde “La Barca del Tío Vito” en el embalse de García de Sola.
Dónde comer y dónde dormir en la Siberia Extremeña
Las banderas azules no son sólo patrimonio de nuestra costa y en el pequeño pueblo de Peloche están trabajando para conseguirla en su playa fluvial. Con ella o sin ella, de momento, en “El Espolón Club Restaurante” se puede seguir disfrutando de su escarapuche o de sus chuletillas de cordero en salones y terraza con vistas al embalse ya la playa artificial..
Dos recomendaciones para dormir. En Herrera del Duque, La Huerta de los Nogales, con una huerta de la que sale la materia prima de sus deliciosos y caseros desayunos, junto al sendero que sube hacia la Fortaleza de Herrera del Duque.
Otra opción es Las Casas del Cíjara, dentro de la Reserva Regional con el mismo nombre, en Helechosa, un conjunto de modernos y originales edificios de arquitectura integrada en el paisaje.
Candidatura Reserva de la Biosfera
La Siberia Extremeña ha presentado su candidatura como Reserva de la Biosfera, y el resultado se sabrá a lo largo del 2019.
Resumiendo la definición de la Red Española de Reservas de la Biosfera, ”Las Reservas de la Biosfera son territorios cuyo objetivo es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza. Se establecen sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único, en ambientes terrestres, costeros y marinos, en las cuales la integración de la población humana y sus actividades con la conservación son esenciales.”
Esta marca de calidad de la UNESCO está en pleno proceso de tramitación y, sin añadir ningún tipo de restricciones al acceso al territorio, sí que ayudaría a la Siberia Extremeña a ser parte de un exclusivo club, pues en España sólo 49 territorios son considerados por la ONU como Reservas de la Biosfera.
Descubrir la Siberia Extremeña es descubrir una comarca de España de gente abierta, de paisajes sorprendentes, de fauna curiosa y de multitud de razones para hacer una escapada, a las que espero se sume pronto el ser Reserva de la Biosfera.
Menos de 3 horas en coche separa el Km. 0 de Madrid de Herrera del Duque y una de las zonas con menos habitantes por Km2 de España. Menos de 3 horas separan el bullicio y frenesí de la capital de una tranquila, y poco conocida, comarca de España.
La entrada Rincones secretos de España: descubre la naturaleza y la biodiversidad de la Siberia Extremeña se publicó primero en Viajablog.
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