Han sido tres los viajes de varios meses que he realizado por Sudamérica, y nunca me cansaré de regresar. Una gran riqueza cultural se une a paisajes dramáticos y vastas extensiones, apenas pobladas, donde la naturaleza proclama su hegemonía sobre el ser humano. Bendita hegemonía. Ojalá fuera más real y perdurara por siempre.
Perú es uno de los países más visitados de América Latina, siendo el turismo una pieza clave en la economía peruana. Debido a ello, las infraestructuras se han ido desarrollando y ha pasado de ser un país casi exclusivamente para mochileros a un destino para casi todos los públicos.
Perú despertará el interés de casi todo tipo de viajero. Historia, naturaleza, actividades deportivas, bella arquitectura colonial y precolombina… Aquí os dejo un subjetivo listado de los mejores lugares que visitar en Perú:
Machu Picchu y Cuzco
Machu Picchu se encuentra, sin duda, en el número uno de todas las listas de mejores lugares que visitar en Perú. El conjunto arqueológico por excelencia, no sólo de Perú sino de toda Sudamérica, es esta ciudad Inca que no fue redescubierta hasta finales del siglo XIX. Millones de visitantes llegan a la verde cima enfrentada al Wayna Picchu para intentar imaginar cómo era la vida de los incas entre aquellas hileras de casas, plazas y templos de piedra.
Los Incas establecieron uno de los mayores imperios de la historia americana y acabaron desangrándose por las luchas internas y la llegada de los conquistadores españoles.
Aunque la visita a Machu Picchu es algo único, más bonito me pareció el camino que realicé para llegar a la ciudad perdida. El Camino Inca (como se conoce a este famoso periplo) me llevó a recorrer durante 4 días y 3 noches verdes valles, escarpadas montañas, ríos y otros conjuntos arqueológicos de menor calado. Durmiendo en tiendas de campañas en plena naturaleza, recuerdo la experiencia como una de las mejores que he realizado en mis viajes.
Si no quieres caminar, siempre puedes llegar en tren al pueblo de Aguas Calientes, un lugar masificado y tomado por multitud de agencias de viajes que organizarán tu visita a la cercana Machu Picchu.
Te aconsejo que horades el Camino Inca. Intenta conectar con el espíritu inca.
La ciudad de Cuzco es un gran campamento base para coger fuerzas y aclimatarse antes de comenzar el Camino Inca. Su Plaza de Armas y el centro histórico forman uno de los más bellos conjuntos coloniales del país. Además, la vida nocturna es una pasada, animada por los muchos mochileros que pululan por aquí.
Arequipa y los cóndores del Cañón del Colca
Llegué a la ciudad de Arequipa tras un par de largos días en autobús. Primero tomé uno que me llevó, en 36 horas, desde Santiago de Chile a la pequeña ciudad fronteriza de Arica, a poca distancia de la frontera con Perú. A la mañana siguiente crucé la aduana por carretera y tomé otro bus a Arequipa. El cansancio y una buena conversación me hicieron bajar la guardia y para cuando llegué a mi destino me dí cuenta de que me habían robado mi mochila de mano, cámara y móvil incluidos.
Tras el bajón inicial y el consiguiente paso por comisaría me fui al casco histórico de Arequipa en busca de un hostal barato. Lo encontré. A partir de aquí todo comenzó a mejorar.
Arequipa es una ciudad muy bella. Su Plaza de Armas (denominador común de la mayoría de ciudades coloniales) es de las más bonitas de Sudamérica, con sus arcadas y edificios emblemáticos como la Basílica Catedral, que preside la plaza.
Puedes visitar también los barrios periféricos como la zona monumental de Yanahuara, villa de Cayma, Sabandía y la Mansión del Fundador.
Al ser una ciudad muy visitada por los viajeros, la vida nocturna de Arequipa es algo que no te puedes perder. En la calle San Francisco hay varios bares que se llenan casi cada noche con un público mixto. Locales y foráneos disfrutan de la noche arequipense a golpe de cerveza, chupitos, rones y, todo ello bien mezclado, combinado con reggaetón.
Puedes disfrutar de la fiesta, pero recuerda que habrás de madrugar para salir a contemplar la belleza natural más cercana a Arequipa, el Cañón del Colca.
Tendrás que tomar un bus que tarda entre 3 y 4 horas en llegar al pequeño pueblo de Chivay . A la mañana siguiente, debes salir pronto para estar en el punto de observación a la hora en que los cóndores suelen salir en busca de comida. Ver la majestuosidad con la que vuela el ave carroñera más grande del mundo es un espectáculo que no te puedes perder. El Cañón en sí es también un bello lugar, pudiendo realizar distintas caminatas y actividades por sus depresiones y terrazas verdes.
Las Islas Ballestas
Conocidas como las Galápagos en miniatura, las Islas Ballestas forman parte de una de las reservas naturales más valiosas de Perú. Puedes visitar las islas realizando una excursión en lancha que durará unas horas.
Desde la lancha podrás observar estos pequeños islotes en los que casi cuesta divisar las rocas, ya que están cubiertas por una cantidad ingente de aves, leones marinos, focas y otros animales.
El Oasis de Huacachina
A poca distancia de las Islas Ballestas se encuentra la ciudad de Ica. Toma un tuk-tuk en ella y parte hacia el desierto. En 15 minutos estarás llegando al Oasis de Huacachina. Entre las dunas se encuentra una laguna de aguas verdosas entorno a la que se han levantado una serie de casitas y pequeños hoteles. Son muchos los mochileros que vienen aquí a descansar de sus viajes. Parece que el tiempo no transcurre en Huacachina.
Pero tranquilo, no todo es reposo. Tras un par de días de piscina, mojitos y lectura en la hamaca, me apunté con un grupo de nuevos amigos a una excursión en buggy por el desierto. Fue una pasada. Recorrimos unas dunas que luego bajaríamos montados en una tabla de madera. Se trata del apasionante sandboarding. Coges la tabla y te tiras (tumbado o de pie sobre ella) duna abajo. Adrenalina pura.
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