No hay un Madrid para todos, hay un Madrid para cada uno, y eso es algo que se puede decir de pocas ciudades por la que todos los días se cruzan los caminos de más de tres millones de personas. Salir guía de viajes en mano a la caza de qué ver en Madrid o buscar planes en Madrid, es siempre un proyecto de éxito.
Todos los planes empiezan por algún sitio y esta es nuestra recomendación de algunos para disfrutar en Madrid. Como en cualquier pastel, esta es la base, el cuerpo, pero siempre aparecen guindas, cremas y adornos comestibles para mejorarlo.
1.- Callejea por Madrid
Más allá de la monumental Plaza Mayor, de la emblemática Puerta del Sol o de la majestuosa y artística Gran Vía, existe un Madrid que pide a gritos que te olvides del Metro y lo recorras caminando.
Puedes hacerlo por tu cuenta o con un tour y recorrer del típico Madrid de los Austrias al Madrid de las Letras. O arriesgarte a una experiencia distinta y moverte entre Centro y Embajadores (Tirso de Molina y Lavapiés aproximadamente, de las Calles Juanelo a Tribulete, donde aún quedan corralas) o el Triángulo Ópera-Callao-Puerta del Sol, donde encontrarás desde manzanas de poca altura más propias de un pueblo castellano a calles que parecen congeladas en el tiempo.
2.- Vistas de Madrid
Es un plan opuesto al anterior pero compatible, porque el mismo objeto desde dos perspectivas distintas nos ayuda a comprenderlo mejor. Madrid desde las alturas es más conjunto, es menos individualidad, es más un aglomerado de historias que suman un todo más grande, es más motivo para párrafos filosóficos como el que acabo de parir y que no estoy muy seguro de que se entienda.
Estratégicamente situados, Madrid tiene varios miradores muy recomendables. La Azotea del Círculo de Bellas Artes o el Mirador del Palacio de Cibeles son dos de los más conocidos. En plena Plaza de Callao se encuentra uno de los grandes almacenes que El Corte Inglés tiene en la ciudad; las vistas desde la Gourmet Experience en su última planta abarcan la Gran Vía hasta el Edificio Torre Madrid en plena Plaza España.
Precisamente el emblemático Edificio Torre de Madrid es una de las nuevas incorporaciones a una lista de las mejores vistas de Madrid. Finalizados los 142 metros de su estructura en 1960, hoy ocupa nueve de sus plantas el Hotel Barceló Torre de Madrid. Un lobby en la segunda planta, un restaurante (el “Somos”) y una zona de desayuno abierta también a quienes aún no han disfrutado el alojarse en el Hotel Barceló Torre de Madrid, ofrecen una perspectiva distinta y fascinante de la Gran Vía.
3. – Comerse Madrid
Dice el Libro Guinness de los Records que si buscas comer en el Restaurante más antiguo del mundo tendrás que viajar a Madrid y reservar mesa en un local de la Calle Cuchilleros, en pleno Madrid de los Austrias. Allí te encontrarás con Casa Botín, que va camino de los 300 años y por donde han pasado desde (dicen) un Goya lavaplatos hasta (confirmado) un Hemingway que le dedicó unas detalladas líneas en uno de sus libros (“Fiesta”).
Más allá de los récords (y de las ganas de encontrar una ocasión para probar el cochinillo asado, estilo Segovia, que ha hecho famoso a Casa Botín), Madrid ofrece no pocas posibilidades de probar todo tipo de gastronomía.Si quieres tapas y comida de mercado, la suma de ambos requisitos tiene un nombre, el centenario Mercado de San Miguel que has de visitar para comprar, comer o simplemente mirar y disfrutar.
Si quieres comer un buen cocido en su variedad maragata, lo encontrarás en las mesas (porque en barra la recomendación son las tapas) en el Restaurante El Astorgano.
Si quieres un buen bocadillo de calamares, Google te llenará de opciones pero nosotros nos quedamos con Restaurante Los Galayos (Calle Botoneras, 5).
4.- Mirar a Madrid
Mirar a Madrid no es lo mismo que buscar miradores de Madrid, mirar a Madrid es buscar Madrid desde, por ejemplo, el Templo de Debod, una estructura egipcia de más de 2.000 años que fue un regalo del país mediterráneo y que hoy suele garantizar los mejores atardeceres de la capital.
Mirar a Madrid es darse un paseo por lo que los madrileños dejan de necesitar o necesitan vender, parezcan objetos absurdos o gangas incuestionables. Mirar a Madrid es visitar las calles que ocupa El Rastro un domingo y rebuscar entre sus puestos con la esperanza de encontrar el adorno, la prenda o el cachivache que no sabemos cómo podíamos haber vivido sin él.
5.- Museos de Madrid
Hay ciudades que tienen calles conocidas por las tiendas de lujo que bordean sus aceras (Madrid es una de ellas) pero otro tipo de lujo, irónicamente vital para una sociedad, es el cultural. Madrid, afortunadamente, también es una ciudad que disfrute ese lujo.
En Madrid encontramos una Milla del Arte, de la Cultura o de los Museos, según la fuente que intente acuñar el término. El Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Centro de Arte Reina Sofía, el Caixa Forum y el Museo Naval (con el Museo Arqueológico Nacional y la Biblioteca Nacional en los aledaños) son visitas ineludibles en un viaje, cultural, a la capital. En realidad en más de uno porque cada uno de ellos puede devorar varias horas de tu agenda.
Tres opciones menos típicas pero a considerar: Museo Sorolla (casa del pintor), la Casa de América (además de por el edificio en sí mismo, por las exposiciones y eventos) y la Fundación Museo infante de Orleans (a las afueras de Madrid y dedicado a la aviación).
6.- Canallas en Madrid
Todo estaba permitido después de haber estado (casi) todo prohibido. Los excesos de la Movida Madrileña, que floreció salvaje tras años grises, marcaron a una generación que gestó una vibrante escena musical y cultural pero también muchos juguetes rotos entre famosos y fans.
Buques insignia de aquellos años acabaron hundidos, pero la noche de Madrid nunca se ha rendido a los rayos de sol. Si tú eres de los que los busca despierto después de escuchar música, bailar, beber e intentar ligar, no te faltarán sitios donde probar suerte.
Joy Eslava, un antiguo teatro junto a la Puerta del Sol es el epítome de los locales grandes. Platea es un recién llegado, pero con buena nota, a la categoría de ocio gastronómico. La Coquette es la antítesis de los anteriores, con un local pequeño, de ladrillo abovedado, donde hubieran estado a gusto tocando The Beatles.
Si quieres más opciones, si quieres beberte y bailarte la noche, te recomiendo que te leas este post de mi tocayo más rockero: los mejores pubs para salir de marcha por Madrid.
7.- Algo distinto en Madrid
Huye de Madrid. Bueno, no, huye de una habitación cerrada de la que sólo puedes escapar si eres capaz de encontrar todas las pistas que se esconden en ella. Para ser sincero, cuando yo probé la divertida experiencia “Escape Room” la habitación no estaba bajo cinco candados (ni había un científico convertido en zombie, como le pasó a Leonard Hofstadter en un episodio de “The Big Bang Theory”), pero los cinco amigos nos empeñamos en resolver todos los enigmas. Y lo conseguimos.
Huye de Madrid. Bueno, no, descubre las afueras de Madrid. Desde cosas tan curiosas como un puente impreso en 3D en Alcobendas, el Parque Warner de atracciones o el Palacio Real y Jardines de Aranjuez.
Obras de teatro y espectáculos musicales en Gran Vía, exposiciones y eventos en La Casa Encendida, cultura alternativa en la antigua Tabacalera son algunos de los planes de Madrid que tal vez quieras considerar, porque Madrid, como decía al principio, tiene un plan, una opción, una alternativa, para cada persona.
La entrada 7 Planes para disfrutar Madrid desde la calle a las alturas aparece primero en Viajablog.
from Viajablog http://ift.tt/2qdulfR
via IFTTT
No hay comentarios:
Publicar un comentario