La península conformada por Baja California y Baja California Sur es una de las zonas más biodiversas del país. Dos de nuestros #ViajerosExpertos nos confiesan dos refugios que los enamoran gracias a los paisajes de dunas. ¿Ya conoces estos destinos?
San Quintín, Bajo California
#ViajerosExpertos: Claudio Contreras y Martha A. Salazar
Como otras playas del Pacífico, la de San Quintín es de naturaleza brava, una cualidad que en vez de menoscabarla se suma a uno de sus tantos encantos. En el Km 15 se encuentra un camino de terracería que conduce hasta el tráiler park El Pabellón. No es fácil de ubicar, pero se puede preguntar por él en el restaurante Parcela 13, un lugar de comida casera a orillas de la carretera donde sirven un delicioso caldo de almeja. El tráiler park cuenta con lo básico, como para concentrarse en lo realmente importante: caminar aunque sea un trecho de esos tantos kilómetros de arena dorada y negra que, no importa si es invierno o verano, tanto gozan nuestros pies descalzos.
Jugamos entonces a rodarnos por las acolchadas dunas o a ver quién encuentra la galleta de mar más pequeña entre los cientos que inundan la costa. Al final del día, los granos de arena en cada recoveco del cuerpo nos recuerdan las horas de diversión que nos brindaron. Nada que un buen baño no pueda eliminar antes de suminos en un confortable sleeping bag. Es muy recomendable ir a cualquier punto que permita observar con atención el comportamiento de las gaviotas. De pronto baten alas y en el cielo se escucha su alharaca, sorprende verlas palear por una almeja o el hecho de que para abrirla la dejen caer desde varios metros de altura.
Cómo llegar: A 196 km de Ensenada por la carretera transpeninsular.
Bahía e Isla Magdalena, Baja California Sur
#ViajeroExperto: Alfredo Martínez
Descubierta por el marinero Francisco de Ulloa, el último enviado de Cortés a las exploraciones de la Baja California, la bahía cubre en un área de 260 kilómetros cuadrados. Aquí se localiza la Isla Magdalena, con un paisaje cubierto por grandes dunas. Es emocionante acampar en ese sitio, pero no hay servicios así que se debe llegar prevenido. Al atardecer las dunas se iluminan con tonos dorados y anaranjados, proyectando sombras que el viento mueve caprichoso. Sin duda, el paraíso de los fotógrafos.
Para organizar la estancia en la isla se cuenta con el apoyo de los pescadores del Puerto López Mateos, quienes ofrecen recorridos turísticos para observar delfines, lobos marinos y ballenas grises (de diciembre a marzo). Los restaurantes de mariscos de esa zona son excelentes. Y en los manglares se llega a observar garzas, gaviotas y fragatas, o numerosas especies de aves de paso, como el halcón peregrino y el pelícano blanco, conocido en la región como borregón. Es muy recomendable ir a la parte más alta de cualquier duna porque desde ahí se puede observar el mar y el paisaje desértico al mismo tiempo.
Cómo llegar: A 256 km de La Paz está Puerto Adolfo López Mateos, de ahí hay que avanzar otros 20 km pasando Ciudad Insurgentes.
¿Qué otro escenario de dunas te ha seducido? ¡Cuéntanos y danos ideas para ampliar esta nota!
Geolocation is 23.634501, -102.552784
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