Este año he vuelto a viajar a Myanmar para trabajar como guía y, aunque es algo que me gusta mucho, debo reconocer que siempre me da mucha pereza cuando pienso en el vuelo que tengo que por delante.
Dependiendo de las escalas y el itinerario que siga la compañía con la que vuelo, estamos hablando de unas 13-15 horas de ida y otras tantas de vuelta (en el aire, sin contar el tiempo de escala). Pereza absoluta.
Además, al tener un problema linfático en mi pierna derecha desde hace algo más de 15 años, volar tantas horas me resulta aún más incómodo.
Si te pasa algo parecido en los vuelos largos (tema linfático aparte), quizás te venga bien esta guía de consejos para que tu vuelo de larga distancia te resulte lo menos pesado posible.
1.Elige un asiento que te resulte cómodo
La cosa comienza en el momento del check-in. Si te gusta pasear por el avión para estirar las piernas o utilizas el baño cada dos por tres, quizá sea mejor que hagas la facturación con cierta antelación y elijas un asiento de pasillo. Si esperas al último minuto y te asignan uno de ventanilla, comenzarás mal el viaje, agobiado con el hecho de saber que estás encajonado y tendrás que pasarte el vuelo pidiendo permiso para salir. La cosa puede empeorar si tus compañeros de asiento se duermen durante el vuelo y no quieres molestar.
Lo mismo se aplica si prefieres tener ventanilla para apoyar la cabeza y dormir sin fin.
2.No bebas la noche antes ni durante el vuelo (o al menos, no te emborraches)
Otro consejo vital para afrontar con ciertas garantías un vuelo de larga duración. El alcohol te deshidrata y el aire seco de la cabina, también. Además, pasar una resaca en un habitáculo cerrado a 10.000 metros de altitud, durante más de 10 horas, no es una sensación nada agradable. Menos aún si tienes ganas de vomitar y te ves obligado a trasladar tu oficina al minúsculo e incómodo baño del avión.
Eso sí, una copita o dos de vino, si te ayuda a conciliar el sueño, quizás no sea tan mala idea.
3.Manténte hidratado
Como te decía en el punto anterior, tu cuerpo se deshidrata a mayor velocidad durante el vuelo. No te cortes a la hora de pedir vasos de agua a la tripulación, porque mantenerte hidratado es importante para tu salud. Además, la sensación de boca pastosa y labios y piel seca no es nada agradable si tienes que aguantarla durante gran parte de la duración de un vuelo de larga distancia.
4.Lleva ropa cómoda y holgada
Vas a pasar muchas horas en el avión, así que recuerda que no es una pasarela de modelos. Ponte cómodo y viste prendas que no sean ajustadas. Además, la circulación sanguínea, en esas condiciones, se resiente, y apretar tus extremidades con ropas ajustadas no te ayudará lo más mínimo, sino todo lo contrario.
5.Realiza ejercicios en tu asiento o por el pasillo
Siguiendo con el importante tema de la circulación sanguínea – cosa a tener en cuenta en cualquier vuelo cuya duración supere las 4 horas – una buena forma de evitar, o reducir, la posibilidad de formación de trombos sanguíneos es realizar ejercicios durante el vuelo.
Sentado en tu asiento puedes estirar piernas y gemelos, hacer movimientos circulares con los pies y algunos otros. De todas maneras, lo mejor es caminar por el pasillo un ratito cada hora y estirar.
6.Medidas médicas contra los trombos
Si tienes ciertos problemas circulatorios que pueden hacer que tengas muchas más posibilidades de que se formen trombos en tus vasos sanguíneos, quizá sea mejor que recurras a medicamentos que diluyan la sangre, como la aspirina. Si quieres estar aún más seguro, pide a tu médico que te recete una inyección de heparina. Te la puedes poner tú mismo en la barriga y apenas molesta (te lo digo por experiencia).
Otra medida que ayuda es llevar unas medias compresivas, que también favorecen la circulación sanguínea.
7.Intenta dormir
Yo creo que hay algo en lo que casi todo el mundo está de acuerdo: la mejor manera de pasar un vuelo de larga distancia es durmiendo.
Yo intento llegar bastante cansado el día del vuelo, para así intentar caer rendido incluso antes de despegar, pero lo cierto es que no me suele funcionar del todo. Sí que suelo dormir unas horas, pero no recuerdo ningún vuelo de larga duración en el que haya conseguido dormir muchas horas del tirón.
Hay varias medidas que te ayudarán a dormir: traerte un antifaz para los ojos o tu almohada preferida, ponerte un pijamita cómodo, buscarte una fila en la que tengas varios asientos juntos vacíos y puedas tumbarte a lo largo, escuchar música relajante, contar ovejitas… No sé, cada uno tiene sus trucos.
Mi sueño para finales de agosto sería dormirme saliendo de Dubai y despertar aterrizando en Madrid. Sé que no va a ocurrir, pero de ilusión también se vive.
8.Evita el café y otras bebidas que te mantengan despierto
El café, por mucho que te guste, se puede convertir en tu gran enemigo en un vuelo de larga distancia. Además de que la cafeína puede contribuir a que te mantengas despierto (aunque hay gente que ya está muy acostumbrada y apenas nota la diferencia), también te deshidrata. Si tienes que tomar algo por el estilo, es mejor que sea un té (aunque también deshidrata).
9.Elige una aerolínea con buen sistema de entretenimiento a bordo
Durante un vuelo de larga distancia, sin duda aparecerá uno de los enemigos más fieros y molestos de la actual sociedad occidental: el aburrimiento.
Para combatirlo, hay varias opciones: leer, escuchar música, jugar a las cartas (sobre todo, si no viajas solo), charlar con tu vecino de asiento, etc. Sin embargo, la más expandida y amada por los viajeros que tienen que afrontar un vuelo de larga distancia es jugar y entretenerse con la oferta de ocio que propone el sistema de entretenimiento a bordo.
En mis viajes por el mundo he visto de todo: desde las depresivas pantallas comunes para cada 6 o 7 filas de asientos de Iberia yendo a Guatemala en 2014, hasta el pantallón enorme y el gran lote de películas nuevas de Emirates volando de Dubai a Rangún el mes pasado. Las hay mejores y peores que estas dos.
Juegos, películas, series, internet, documentales, etc. Lo cierto es que puedes entretenerte durante toda la duración del vuelo. Por otro lado, tampoco te pases y te quedes 15 horas despierto y viendo películas, porque lo lamentarás cuando llegues medio zombie a tu destino.
10.Lleva tus aparatos electrónicos completamente cargados
Si el sistema de entretenimiento a bordo de la aerolínea con la que realizas el viaje de larga distancia deja mucho que desear, ya todo depende de ti y de las cosas que traigas de casa. En el apartado electrónico, una Tablet, iPad, móvil, ordenador portátil o sucedáneo pueden salvarte el viaje. Eso sí, recuerda cargar al máximo sus baterías porque eso será algo que no podrás hacer en el avión.
11.Come bien, pero sin cebarte
La comida del avión en un vuelo de larga distancia suele cumplir dos misiones: alimentarte (obviamente) y entretenerte. Con todo el juego de carritos yendo de aquí a allá, es cierto que se te pasa una hora de vuelo sin darte cuenta.
A la hora de comer, no seas demasiado glotón. La altura hace que tu proceso digestivo se ralentice y dificulte. No comas alimentos muy pesados.
12.Viaja en clase Business
Si quieres que se acaben casi todos tus problemas y apenas necesites esta guía (aunque aún habría cosas que seguirían siendo aplicables), gástate el dinero y viaja en clase Business (o ejecutiva).
Yo solo lo he probado en un par de ocasiones, yendo a Estambul y Salvador de Bahía. Sobre todo en el segundo caso, lo agradecí muchísimo. Creo que ha sido el único vuelo de larga distancia de mi vida que dormí durante todo el trayecto.
Asiento que se hace cama, menú de gourmet, el mejor entretenimiento a bordo, bolsa de aseo, mantas y almohadas… Lo tienes todo para tener el mejor de los viajes.
Bueno, pues ya estás listo para que no te de reparo tomar un vuelo a la otra punta del mundo. Ya sabes, si vas a embarcarte en un vuelo de larga distancia, no te olvides de leer esta guía.
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