Revolution Plop: Moxviquil, refugio de orquídeas en Chiapas

domingo, 11 de junio de 2017

Moxviquil, refugio de orquídeas en Chiapas

Al llegar encontré un paraje extraño, algo parecido a La Comarca de El Señor de los Anillos, con construcciones que me recordaron a las casitas de los Hobbits. Dibujada en el suelo con guijarros, una gran inscripción me recibió misteriosamente con un mantra del yoga hindú: OM…(mote del lugar).

Un laberinto de senderitos subían y bajaban alrededor de una laguna entre árboles antiguos. Como no había nadie a la vista, durante un rato me entretuve descubriendo las orquídeas escondidas en los recodos de los troncos. Y también las exóticas bromelias, esa asombrosa flor prehistórica de tamaño gigante, que tarda años en formarse y abrirse.

De repente, invisibles entre la fronda, se encendieron unas regaderas que imitaban a la lluvia vaporosa y tenue de los bosques nubosos, el hábitat natural de orquídeas y bromelias. En mi apuro por salir del paso de esta lluvia, casi tropecé con un hombre alto, de ojos claros y alegres que pareció salir de la nada (una suerte de Tom Bombadil, para seguir con los personajes de El Señor de los Anillos). Era Cisco Dietz, el alma máter de este proyecto. Caminamos hacia uno de los invernaderos y Cisco me fue contando su historia.

«Durante años viajé mucho por Chiapas. En mi paso por la sierra, siempre me encontraba a los talamontes que estaban cortando árboles -de forma ilegal-, claro está. Me bajaba del auto y curioseaba entre lo que ellos llamaban basura, que era lo que crecía sobre los árboles que como no era madera, se quemaba. ¡Toda esa “basura” eran orquídeas y bromelias!».

Desde ese momento Cisco regresó continuamente y preguntaba si podía llevarse el “desperdicio”. Así fue reuniendo cientos de especímenes de estas valiosas plantas, algunas incluso muy raras o desconocidas para la ciencia. Con ellas creó un jardín botánico en su propia casa, que pronto obtuvo el reconocimiento oficial, ya que la orquídea es una especie protegida en peligro de extinción.

Especie Lilium tigrinum, para usos medicinales/ Cortesía Moxviquil

Insectos de metal

Nos acercamos a uno de los invernaderos, una estructura muy original con forma de gran insecto acorazado. Al entrar noté que la temperatura ya no era la del bosque frío. Una atmósfera vaporosa y caliente me transportó a otro lugar. «Estamos en la Selva Lacandona», me dijo Cisco bromeando. Efectivamente, caminábamos por una jungla entre árboles, lianas, bromelias, helechos, musgos y líquenes. Todo goteaba agua, condensada a partir del aire sobrecargado.

Cortesía SECTUR Chiapas

«Hemos tratado de reproducir lo más fielmente posible su hábitat para que las orquídeas rescatadas vivan en un ambiente muy parecido al natural». Enseguida, Cisco me hizo notar algo muy interesante: en la naturaleza, las orquídeas se encontrarían fuera del alcance de la vista humana, pues se sitúan en la parte alta de la cubierta forestal, sobre los 30 metros de altura, por lo que resulta casi imposible verlas. En este complejo las orquídeas están al alcance de la mano. Tuve el raro privilegio de ser testigo de ese mundo normalmente inaccesible para el hombre. Y desde este momento, en el que ya conoces este lugar al visitar esta página, puede serlo para ti.

Más de ellas

Las orquídeas son siempre jóvenes. Pueden reproducirse continuamente y vivir mucho si el árbol o la rama donde viven es sano, o si no padece enfermedades o falta de agua.
Chiapas es el estado con la biodiversidad más rica en todo México y uno de los más importantes a nivel mundial. De las 1,250 especies de orquídeas catalogadas en México, 700 están en esta entidad.
Orquídeas Moxviquil cuenta con más de 20,000 ejemplares rescatados pertenecientes a 400 especies de orquídeas chiapanecas (algunas de ellas recién catalogadas para la ciencia, como la orquídea Stelis Kaiae). Es decir, en su colección se encuentran representadas 57% de las especies chiapanecas y 33% de las orquídeas mexicanas.

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