El río Maine cruza la ciudad de Angers y a pocos kilómetros sus aguas se funden con el río Loira. Su situación en el valle del Loira crea un clima especial al que se le conoce como la douceur angevine -dulzura angevina- gracias a unas temperaturas más suaves que el resto de la región.
Angers es una de esas ciudades cuyas dimensiones son relativamente pequeñas y que fácilmente podremos controlar a la hora de realizar la visita. Catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Angers es uno de esos destinos que rápidamente nos sentiremos cómodos, con dos universidades rebosa juventud y dinamismo. El centro histórico goza de una fácil orientación, una buena oferta cultural y un legado histórico que nada tiene que envidiar a otras ciudades vecinas en Francia.
Consejos para preparar la visita a Angers
Para visitar Angers en un fin de semana os propongo separar las diferentes jornadas en 3 apartados:
2 El Castillo de Angers con su sorprendente Tapiz del Apocalípsis merece un capítulo aparte ya sea una mañana o tarde entera.
3 Escapadas por los alrededores: Un día para descubrir lugares alrededor de Angers como la visita a uno de los castillos o cavas cercanos en Valle del Loira.
Recorrido por el centro de Angers
A lo largo de este itinerario de unas 3 horas vamos a recorrer el barrio de la Catedral, sus calles adyacentes, sus arterias más comerciales, la plaza de Ralliement, el Museo de las Bellas Artes y la sorprendente Galería de David d’Angers. ¿Nos acompañas?
Ruta a pie por Angers en un día
Pinchando en cada uno de los destinos llegaréis directamente al contenido.
La Catedral de Angers
Empezamos el itinerario en un punto central en la ciudad donde además podremos preguntar todo lo que necesitemos y aprovechar para agenciarnos con un mapa de la ciudad: la Oficina de Turismo de Angers.
Sin duda, un buen punto de partida al encontrarse frente al Castillo y a escasos metros del barrio de la Catedral donde además encontrarás un personal amable y dispuesto a ayudarte. Frente a la oficina, existe una amplia zona de estacionamiento para dejar el coche. Es importante tener en cuenta que existen parquímetros por horas y que el mismo billete no funciona si aparcamos en una zona distinta de la ciudad.
Al salir de la Oficina de Turismo nos desplazamos hacia la puerta principal del Castillo. En este itinerario obviaremos la visita al mismo ya que merece un capítulo aparte que bien puede ser una mañana o una tarde entera y del que hablaremos en un apartado posterior.
Desde el exterior del Castillo nos acercamos hacia el río Maine para conseguir una buena panorámica del otro lado de Angers. Seguidamente subimos las escalinatas de la calle Montée Saint-Maurice que nos dejarán a los pies de la Catedral de Angers.
La Catedral de San Mauricio en Angers fue construida a finales del siglo XII y ofrece una curiosa mezcla entre románico y gótico. Un estilo peculiar que los expertos han denominado angevino. Durante nuestra visita nos encontramos la fachada principal en obras. No obstante, el interior nos sorprendió especialmente por sus vidrieras que están consideradas como uno de los mejores ejemplos de su época en Francia.
En el interior del la Catedral están enterrados los Duques de Anjou.
Al lado de la Catedral se levanta el Palacio del Obispo cuyo acceso es posible a través de visitas concertadas.
El barrio de la Catedral y sus alrededores
Alrededor de la Catedral se despliega el barrio que lleva su propio nombre. Los adoquines dominan el asfalto y los coches desaparecen.
Nos encontramos en un barrio muy católico y la sobriedad y la tranquilidad predominan en sus calles. Aunque el exterior de las casas domina el gris por su interior se despliegan los jardines y patios. La toba y la pizarra predominan el paisaje arquitectónico. No esperéis encontrar demasiados cafés por la zona ya que impera la tranquilidad ante todo. Ya tenemos otras zonas en Angers donde alzar la voz.
Eso sí, apenas a unas calles andando llegamos a la plaza de Sainte-Croix. Aquí terminaba el barrio antiguo de la Catedral y se levantaban las casas históricas de finales del medievo que pertenecían a los primeros burgueses del siglo XV.
Como máximo exponente y muy bien conservada encontramos la Casa de Adán. Construida en el silgo XV y con un montón de detalles y esculturas en sus paredes. Algunas de ellas se han perdido, como la de Eva, pero se mantienen muchas y entre ellas alguna sorpresa divertida. Además, al contemplar la casa, debemos imaginarla con todo el colorido original que en su tiempo ofrecía.
La plaza de Railliement y las calles comerciales de Angers
Alrededor de la plaza de Railliement, donde se ubica el Gran Teatro de Angers, encontraréis toda la zona comercial y bullicio de la ciudad.
El edificio del Gran Teatro domina la escena con su estilo del siglo XIX y con cuatro estatuas representando la poesía, la tragedia, el drama y la música.
Como si del mismo corazón de la ciudad se tratara, alrededor de la plaza divergen las variadas calles donde encontraréis todo tipo de tiendas, bares con terrazas y restaurantes para disfrutar del buen ambiente de Angers.
El tranvía recorre varías calles de esta zona céntrica de Angers y paseando uno disfruta de caminar por calles despobladas de coches que ni siquiera estacionan en las aceras.
La Maison Bleue: el modernismo en Angers
Una vez abandonamos la plaza de Railliement, conviene subir por la Rue d’Alsace donde aparte de contemplar varias tiendas y comercios de renombre y de cierta antiguedad llegamos a un curioso edificio que cierra la calle.
Se trata de la Maison Bleue: la casa azul. Una obra modernista con mosaicos que brillan bajo la luz del sol y con grandes balcones. La construcción es de principios del siglo XX y de origen italiano con el arquitecto Isidore Odorico en cabeza. Nos quedamos un buen rato contemplando los distintos detalles que ofrece esta curiosa muestra de Art Deco.
El Museo de Bellas Artes de Angers
Nos dirigimos hacia el Museo de Bellas Artes pasando primero por la Torre de Saint Aubin, se trata del antiguo campanario del siglo XII de la Abadía y está construida con toba a lo largo de sus más de 50 metros de altura.
El Museo de Bellas Artes está situado en una mansión del siglo XV y a lo largo de sus 3000 metros cuadrados se exponen obras pictóricas y esculturas desde el siglo XIV hasta nuestros días. Además, la historia también tiene cabida y podemos hacer un interesante recorrido por la historia de Angers desde épocas prehistóricas hasta la actualidad.
El símbolo moderno del demonio en forma de dragón con 7 siete cabezas preside el patio principal y bajando las escaleras nos encontraremos con un precioso jardín donde pasear.
La Galería de David d’Angers
A pocos metros del jardín se encuentra uno de mis lugares favoritos en Angers. La Galería de esculturas del autor David d’Angers. Enclavado en el interior de la antigua abadía de Toussiant del siglo XII y con un cristal moderno decorando la bóveda, esta galería presenta una de las mejores puestas en escena que he visto.
David d’Angers es un escultor de la primera parte del siglo XIX y muestra un trazado realista y minimalista en sus obras. Gigantes, personajes famosos de la época como Balzac, Bonaparte, Goethe, Victor Hugo y otros se agolpan en el interior de la antigua abadía y la luz del sol a través de la gran cúpula de cristal ilumina y embellece las obras.
Visita al Castillo de Angers
Como decíamos al principio del artículo, el Castillo de Angers merece un capítulo a parte que bien puede visitarse durante una mañana o una tarde entera.
Sobre una roca con vistas privilegiadas al río Maine, se levanta el Castillo de Angers desde el siglo XII. No obstante, esta elevación del terreno ya había sido usada desde la época del Neolítico. A lo largo de nuestra visita por Angers veremos las murallas y torres del castillo por encima de las casas algo que se agradece y si nos despistamos al caminar por la ciudad.
Un poco de historia sobre el Castillo de Angers
La época gloriosa en que se construyó el edificio se remonta al dominio de la familia inglesa de los Plantagenet sobre el ducado de Anjou. Inicialmente se construyó un palacio, y un siglo más tarde, con la llegada de Blanca de Castilla se levantaría la fortaleza que aproximadamente ha llegado hasta nuestros días.
Durante la historia, el Castillo de Anjou ha recibido varias remodelaciones como la restructuración de sus tejados y murallas durante las guerras de de la Religión de finales del XVI y también ha sido usado como cárcel en varias épocas distintas.
Cómo es la visita al Castillo de Angers
Al comprar los billetes al llegar a la puerta principial del castillo nos ofrecerán la posibilidad de usar la audioguía. Realmente merece la pena, especialmente para poder contemplar y entender con toda su magnitud el Tapiz del Apocalípsis. La versión en castellano está explicada por un locutor con acento argentino que pone pasión, conocimiento y se convertirá en tu mejor compañero en la gran sala.
Una vez tenemos los billetes entramos en el patio interior del castillo donde podemos empezar por un paseo por los jardines de estilo francés y seguidamente adentrarnos en la residencia señorial o visitar la residencia real donde encontramos la capilla y otras salas.
Verdaderamente el uso de la audioguía ayuda para trazar un sencillo itinerario siguiendo los números que nos proponen.
Asimismo, podemos caminar a lo largo de la parte superior de la muralla donde sorprende encontrarse con viñas cultivadas -aunque en el valle del Loira nada relacionado con el vino debería extrañar.
El Tapiz del Apocalípsis
Para llegar a él deberemos descender hasta el Gran Salón y cuando entrés es muy probable que abras la boca de par en par y la mantengas en esa posición durante un buen rato.
El Tapiz del Apocalipsis se trata de un conjunto de seis tapices que miden la friolera de los 100 metros de longitud. Se trata de la obra antigua más grande que se conserva de esta magnitud.
Su origen procede de un encargo del Duque Luis I de Anjou a finales del siglo XIV. La obra tardó siete años en elaborarse bajo los diseños orgiinales del pintor Jean de Bruges.
El Apocalípsis de San Juan es el gran protagonista del tapiz y a lo largo del extenso tapiz podemos ver las diferentes calamidades proféticas que asolorán a la humanidad. Sin embargo, también existe una interpretación paralela y a lo largo de la obra se esconden varios guiños a la actualidad de la época que estaba centrada en los ingleses y la Guerra de los Cien Años.
Imprescindible ver esta obra ya sea con un guía o escuchando la audioguía del Castillo.
Información práctica para visitar el Castillo de Angers
Horarios:
Del 5 de septiembre hasta finales de abril: Todos los días de 10 a 17:30.
De mayo a 4 de septiembre: De 9:30 a 18:30.
El museo cierra el 1 de enero, 1 de mayo, 1 y 11 de noviembre y el 25 de diciembre.
Precio de la entrada:
Tarifa para adultos: 9 euros
Tarifa con descuento: 7 euros
Precio del uso de la audioguía durante la visita: 3 euros
Qué ver en los alrededores de Angers
El Chateau de Serrant
A unos 20 minutos en coche nos plantamos frente a uno de los pocos castillos que se salvó del pillaje durante la Revolución Francesa. Se trata del Chateau de Serrant, con una imponente presencia y un jardín de estilo inglés que embellece su puesta en escena.
Sus cimientos fueron medievales y más tarde se adaptó al Renacimiento. Como decíamos antes, durante la Revolución Francesa el pueblo paso de lado frente al él ya que la familia que lo habitaba era irlandesa. Durante la Segunda Guerra Mundial fue usado por los nazis como un hotel de lujo y en algunas habitaciones, como en la espléndida cocina, podemos ver fotos de época.
La sorprendente librería con más de 20.000 ejemplares y el teatro secreto que esconde el laborioso cabinete de la familia Wlash son alguna de las maravillas más destacables del castillo.
Actualmente Serrant sigue en uso y la familia actual vive en una ala del mismo.
Alojamiento en Angers
Si quieres evitar búsquedas y reservar alojamiento en el mismo sitio que nosotros lo podrás hacer en el siguiente enlace sin ningún aumento de precio:
Chateau de Vaults: un viñedo rodeado de un jardín de ensueño
En una visita al Valle del Loira no podemos dejar de lado la visita algún viñedo de la zona. El Chateau de Vaults, ubicado en la localidad de Savennières, a unos 25 minutos en coche desde Angers, encontramos los vinos Domaine du Closel.
Se trata de una pequeña viña familiar que preserva la biodiversidad y los cicles del ecosistema. Confeccionan vinos artesanales y la armonía natural de las viñas se camufla a la perfección con un jardín exquisitamente bien cuidado donde no falta ni el estanque, los cisnes y los fotogénicos sauces.
Durante la visita podremos disfrutar de un delicioso paseo por un extenso jardín y sus viñas.
Si tras la visita os entra hambre, a escasos metros del Chateau de Vaults encontraréis el restaurante local Le Chenin donde confeccionan platos tradicionales franceses de buena calidad.
Consejos sobre dónde comer en Angers
Encontramos dos zonas bien concurridas de restaurantes y terrazas donde disfrutar del buen ambiente en Angers.
Por un lado, por los alrededores del muelle junto al río Maine varias terrazas ofrecen unas vistas incomparables a las murallas y las torres del Castillo. Sin duda, una buena ocasión para disfrutar de una buena cena francesa bajo la elegante iluminación
nocturna sobre la ciudad.
Por el otro lado, alrededor de la Place de Railliement, en el centro de la ciudad, se despliegan varias calles con mucha vida durante la noche. Bajando por la Rue des Deux Hales encontrarás varios restaurantes y bares. Nosotros nos decantamos por Chez Rémi y fue un buen acierto.
La entrada Qué ver en Angers y alrededores en una escapada de fin de semana se publicó primero en Viajablog.
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