Probablemente cuando pensamos en Andorra nos vienen tres ideas principales a la cabeza: unas estupendas pistas para esquiar, unos centros de spa o bienestar la mar de modernos y unos grandes almacenes donde encontrar esa espectacular oferta que hace tiempo andamos buscando.
Dos de estas premisas son vigentes en Andorra durante todo el año. Solo una de ellas desaparece temporalmente cuando termina la temporada de invierno. No obstante, lo que algunos quizás no sepan es que las pistas de esquí dejan paso a otro escenario menos conocido a nivel turístico en Andorra aunque igual o más de bonito: Una moqueta de un verde intenso se extiende a lo largo de los valles de Andorra, las cascadas se precipitan con fuerza tras el deshielo y esa expresión de vida se convierte en una de las épocas más bonitas del país.
Sin duda, durante los meses de primavera y verano los amantes del senderismo y de la naturaleza encontrarán en Andorra uno de los mejores destinos para disfrutar en familia.
Existe una variada oferta de alojamiento en la que podemos escoger entre hoteles, apartamentos y camping. En distintas ocasiones he optado por cada una de esas opciones según si viajaba en solitario, en pareja, con amigos o con niños.
La rutina diaria durante las vacaciones, prácticamente se convierte en algo similar en cualquier caso: por las mañanas una ruta de senderismo o visita a algún lugar emblemático, picnic en la montaña, vuelta a la civilización y compras o piscina, preparativos para la barbacoa, disfrutar de una buena cena, dormir a los niños y brindar con una copa de de vino por una nueva jornada memorable antes de tirarse a la cama.
En Andorra encontramos una variada oferta de senderismo que abarca todos los gustos y niveles. A continuación vamos a examinar 5 excursiones ideales en Andorra donde podrás disfrutar de sus mejores rincones en primavera y verano.
Todas ellas requieren de unos mínimos de forma física pero en ningún caso exigen conocimientos técnicos de escalada o similar. Es importante llevar encima un mapa de montaña de la zona como el de la Editorial Alpina para orientarse correctamente. No obstante, todas estas rutas las podemos hacer en familia y se pueden alternar con otras alternativas para los más exigentes. Van en orden de más sencilla a más compleja.
Excursión al lago Engolasters
Si buscáis una ruta sencilla, sin excesivos desniveles y con zonas ideales para el picnic, el extenso lago de Engolasters es una de las mejores opciones que ofrecen las montañas de Andorra en verano. Se encuentra a pocos kilómetros de la población de Escaldes y está situado a una altura de 1.500 metros.
Con el coche llegaréis prácticamente a la altura de este embalse artificial. Un camino de apenas desnivel realiza una circular a su alrededor con el que podremos disfrutar de unas estupendas vistas aéreas a la cara oeste de Andorra y a los profundos bosques de abetos que nos rodean. Apenas nos llevará una hora de recorrido.
El baño en el lago Engolasters no está permitido pero encontraréis el césped ideal para preparar vuestra mesa de picnic y disfrutar de un día de montaña perfecto en familia. De todas maneras, si queréis evitar preparativos o peso, alrededor del lago encontraréis un par de restaurantes donde comer.
Si queréis darle un toque de emoción a la escapada, a pocos metros del lago encontraréis un bosque vertical donde podréis practicar el arte de hacer el mono saltando en tirolinas de árbol en árbol.
¿Más información sobre Andorra
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Excursión circular a circo de lagos de Tristaina
Probablemente la excursión a los lagos de Tristaina sea una de las más bonitas de todo el país. El enorme circo de montañas que preside el pico de Tristaina a unos 2900 metros nos permite acceder a un escenario de alta montaña de forma asequible y de unas panorámicas preciosas a la desbordante naturaleza del entorno.
Para acceder a los lagos de Tristaina deberemos acercarnos en coche hasta las pistas de esquí de Vallord en el sector Arcalís. Desde el parking de Arcalís se abre una ruta circular de apenas 300 metros de desnivel y unos 6 o 7 kilómetros en total. El sendero está debidamente señalizado con marcas amarillas e hitos de piedra.
A lo largo del recorrido iremos pasando por los diferentes lagos del circo y podremos escoger nuestro favorito para sacar el bocadillo o el tapper y disfrutar de un buen picnic en uno de los entornos naturales más bonitos de Andorra.
Excursión a los lagos de Juclar
En el valle de Incles se esparcen dos preciosos lagos bajo la atenta mirada de los picos fronterizos con Francia. Si nos acercamos a alguno de sus collados obtendremos vistas increíbles al Comapedrosa, la Pica de Estats y varios de los picos más altos del Pirineo catalán, francés y andorrano.
Para realizar esta excursión deberemos acercarnos en coche hasta el valle de Incles cerca de la población y pista de esquí de Soldeu. Dejamos el coche aparcado en el puente de la Baladosa y seguimos una ruta ascendente que nos llevará al refugio de Juclar. Éste puede ser un lugar ideal para comer o descansar. Desde aquí ascendemos paulatinamente para llegar a los dos lagos de Juclar.
Si os sobran fuerzas os recomiendo subir hasta el collado de Alba donde tendréis una visual prácticamente de 360 grados a vuestro alrededor y disfrutar de la naturaleza salvaje que os rodea.
Ascensión al pico de Pessons
El circo de Pessons ofrece una visual que con su perfil rocoso impone todavía más que el de Tristaina o de Juclar. Esta ruta requiere un esfuerzo más elevado que las anteriores ya que deberemos superar un desnivel de unos 1000 metros a lo largo de una ruta circular de 13 kilómetros.
El recorrido parte del parking de la estación de esquí de Grau Roig y se encarama hacia los picos que conforman el circo de Pessons, el primero de ellos el Montmalús. A lo largo del recorrido pasaremos frente a varios lagos donde descansar y reponer fuerzas con un buen picnic.
Ascensión al pico de Comapedrosa
Con sus 2.942 metros, el Comapedrosa es la cumbre de Andorra. No hay duda que esta es la opción más exigente de las que mostramos aunque probablemente sea la que nos traiga más recompensas. Para llegar a la cima del país deberemos cubrir un desnivel de poco más de 1300 metros en un recorrido de ida y vuelta de 16 kilómetros. Lejos de hazañas más complejas como la ascensión al Aneto o a la Pica de Estats pero, sin lugar a dudas, es un esfuerzo apto para personas que hagan algún tipo de deporte de forma regular.
La ruta se inicia en Arinsal. Durante los primeros kilómetros realizamos un fuerte desnivel por el interior de un bosque denso que va serpenteando. Al cabo de unos 4 kilómetros, abandonamos el espso bosque y llegamos al refugio de Comapedrosa donde el paisaje cambia y empezamos a tener más visual sobre el terreno. Podemos aprovechar para comer algo o descansar.
A partir de aquí empieza lo bueno con varios lagos a cubrir y una fuerte ascensión final hasta el pico de Compapedrosa donde disfrutaremos de unas fabulosas vistas. El descenso lo realizamos por el mismo sendero que hemos realizado a la ida.
La entrada Las mejores rutas senderistas en Andorra para hacer en verano se publicó primero en Viajablog.
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