Las ciudades con un glamour especial suelen eclipsar los atractivos rincones que se esconden a sus alrededores. Barcelona no se escapa de esta situación e ir a contracorriente es una razón perfecta para descubrir paisajes y pueblos de indudable belleza sin el habitual bullicio turístico que domina la ciudad.
Una ruta en coche siempre tiene su punto de aventura. El aliciente de marcar tú mismo la ruta, parar donde apetece y ser dueño de tus movimientos a la hora de descubrir nuevos lugares es una de las cosas que más me apasionan de alquilar un coche y cortar con la rutina.
La provincia de Barcelona se extiende en una especie de triángulo isósceles en cuyo ángulo inferior se despliegan el litoral mediterráneo y converge en su perímetro al norte con los Pirineos. Por el centro discurre el río Llobregat cuya historia siempre ha estado vinculada a los inicios de la industria catalana, hoy convertida en una nueva modalidad turística.
Vistas al pantano de Llosa de Cavall desde el Santuario de Llord en el Solsonés
A continuación vamos a explorar la provincia de Barcelona en una ruta de dos días en coche (aunque podemos alargarlo a tres días según el ritmo que queramos imprimir). Lo podemos hacer perfectamente en un fin de semana en el que escaparemos de las masas turísticas de la capital y visitaremos los sitios más bonitos e interesantes de sus alrededores.
Esta ruta trata de alternar lugares de un encanto ya contrastado y otros enclaves menos conocidos pero que os dejarán con la boca bien abierta. ¿Nos acompañas?
Consejos para preparar la ruta
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1De Barcelona a Vic
El clásico mercado de Vic de los sábados
Partimos de Barcelona y tomamos la C-17 en dirección a Vic. Tardaremos aproximadamente una hora.
Si tu día de partida coincide en Sábado estás de suerte. Los sábados se despliega en la plaza mayor de Vic uno de los mercados más abundantes y sorprendentes de Cataluña. Ya desde el siglo X se tienen documentos sobre la existencia del mismo. Encontrarás de todo y no puedes irte de Vic sin probar la calidad de las famosas butifarras y embutidos de la comarca.
2De Vic a Tavertet y Rupit
Entrada a Rupit por el puente colgante sobre el río Ter
El perfil de las montañas de Collsacabra se extiende sobre el pantano de Sau con un perfil aparentemente suave que finaliza en abruptos riscos. Esta zona boscosa y natural cobija alguno de los pueblos más bien conservados y bonitos de Cataluña.
Siguiendo la C-153 llegaremos en unos 45 minutos a Tavertet, población declarada Bien de Interés Cultural donde podréis admirar varios edificios románicos como la iglesia de Sant Cristòfol. No obstante, la belleza de Tavertet se encuentra en la singularidad donde se encuentra ubicada. Tavertet se encarama a lo más alto de la montaña y parece desafiar las leyes de la gravedad con la profunda caída que observamos desde el perímetro final del pueblo. Las vistas a las montañas y al pantano de Sau son espectaculares.
Vistas a las montañas de Collsacabra desde Tavertet
Media hora más en coche nos dejan en Rupit. Una de las poblaciones medievales mejor conservadas de la región y donde la gastronomía es uno de los mayores reclamos. Un lugar ideal para hacer un parón en el recorrido y aprovechar para pegarse un buen almuerzo. Al ser un lugar bastante concurrido durante el fin de semana os aconsejo reservar con antelación. En la web del Tenedor tenéis los mejores restaurantes de Rupit y en la mayoría podréis reservar directamente desde la web.
3De las montañas de Collsacabra a Ripoll
Monasterio de Santa María de Ripoll – Albei2T Flickr
Desde Rupit tenemos la opción rápida que nos acerca a Ripoll en una hora siguiendo la C-17. Existe una alternativa más lenta que nos adentra a la provincia de Girona a través de la comarca de la Garrotxa y la zona volcánica de Olot. Sin lugar a dudas, uno de los lugares imprescindibles del interior de Cataluña que merece una excursión por separado.
Ripoll merece una visita por su casco histórico que rodea el monasterio de Santa María de Ripoll construido en el siglo XI. La enorme plaza en frente y el espectacular pórtico medieval os dejarán con la boca bien abierta.
4De Ripoll al Santuario de Montgrony
El Santuario de Santa María de Montgrony – Francesc Muñoz, Flickr
La carretera que une Ripoll con la Pobla de Lillet es una de las más bonitas y escénicas de Cataluña. A través de la GI-401 llegaremos en poco más de 30 minutos desde Ripoll hasta el Santuario de Montgrony.
A modo de atalaya, desde el santuario se observan unas vistas preciosas a la montaña del Pedraforca, uno de los iconos del Pirineo catalán.
La bella silueta del Pedraforca
En el santuario de Montgrony, a través de una enorme masia, ofrece servicio de hospedaje y restaurante. Si quereis descansar en un lugar bien tranquilo y especial esta es una buena opción. Por otro lado, por los alrededores del Ripollés como las poblaciones cercanas de Gombrén o Castellar de n’Hug encontraremos varias opciones de alojamiento en casa rural.
5De santuario a santuario: de Montgrony a Lord
Vistas al pantano de Llosa de Cavall desde el santuario de Lord
Por la mañana podemos aprovechar para acercarnos a Castellar de n’Hug para visitar las fuentes del río Llobregat. Una serie de cascadas que dan inicio al largo recorrido del río partiendo en dos el triángulo isóceles que forma la provincia de Barcelona.
De santuario nos vamos a otro santuario cuyas vistas que nos dejarán sin habla. Con el coche llegaremos al Santuario de Lord siguiendo la C-16 y posteriormente la LV-4241.
Una vez aparcados, deberemos caminar unos minutos hasta llegar al santuario. No es necesario entrar en él, lo más interesante del lugar es pasear por el altiplano sobre la Mola de Lord y acercarnos a los acantilados que se precipitan sobre el pantano de la Llosa del Cavall. Las vistas al Pre-Pirineo del Solsonés desde este lugar son increíbles.
6Del Santuario de Lord a Cardona
El Castillo de Cardona – David Jones, Flickr
Empezamos a descender de vuelta a Barcelona paulatinamente. Lo hacemos por la carretera C-462 y C-55 que nos deja en la ciudad medieval de Cardona. Su imponente castillo domina la montaña y el horizonte de la comarca. Convertido en uno de los paradores más bonitos de España, el castillo de Cardona cuenta con una larga historia propia e incluso un fantasma como huésped permanente entre sus estancias.
La ciudad de Cardona tiene la categoría de Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de conjunto histórico. Sin duda, ofrece un bonito paseo por su casco medieval así como una sorprendente visita a las minas de sal si disponéis de suficiente tiempo.
7De Cardona a Manresa
La Seu de Manresa
En 30 minutos siguiendo la C-55 llegamos a Manresa, la capital de la comarca del Bages con un gran legado histórico.
Si queremos concentrarnos en los puntos más importantes no deberíamos perdernos la visita a la imponente Seu, la Basílica Colegiata de Santa María, la cueva de Sant Ignasi y darnos una vuelta por el casco antiguo donde podemos aprovechar para comer.
8De Manresa a Marganell, la puerta a Montserrat
La ruta de las ermitas de Marganell con vistas constantes a Montserrat
Tras un par de visitas urbanitas nos adentramos nuevamente a la naturaleza. La pequeña población de Marganell muestra una escénica y muy poco habitual vista a las montañas de Montserrat desde su lado norte.
El pueblo está bastante diseminado, os aconsejo aceraros hasta la ermita de Sant Cristòfol. Si disponéis de tiempo desde este punto se abre un bonito sendero circular de unos 4 kilómetros en el que podremos visitar varias ermitas de la zona con continuas vistas a Montserrat.
Alrededor de esta zona existen varias masias donde comer carne a la brasa y si nos encontramos entre los meses de enero y marzo con suerte podréis degustar unos buenos y tradicionales calçots.
9De Marganell a Barcelona
Una vez de vuelta al coche nos quedan unos 50 minutos siguiendo la C-16 hasta volver a Barcelona. Espero que os haya gustado el recorrido.
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