Samuel y Samara, una pareja muy divertida que lleva viajando desde 2015, es la protagonista de nuestra entrevista. Un día se les ocurrió que podían llegar a vivir una vida mucho más plena y gratificante viajando en su propia furgoneta, que ellos mismos camperizaron. Sin duda una historia muy interesante que merece la pena contar. Os dejamos con la entrevista que he tenido el gusto de que me concedan.
Antes de nada, ¿podríais hablarnos un poco de vosotros, decirnos quiénes sois?
Bueno, The Walking Travel está formado por:
Pupi: Nuestro perrito aventurero que en Diciembre cumple ya 14 añazos. Fue abandonado al nacer junto a sus hermanos en una nevera de camping cerrada, debajo de un puente en Estepona.
Pero es mucho mejor cuando él mismo os cuenta su historia. Así que os dejamos un vídeo para los que queráis saber más de Pupi.
Samuel: Nacido en Madrid y tiene 35 años. Cuando era peque, sus padres se mudaron a Estepona (Málaga) donde ha vivido muchos años. Era técnico de proyectos en una gran empresa de mármol, pero decidió que quería otras cosas y se fue a vivir a la montaña, que es lo que mas le apasiona. Marchó concretamente al Valle de Tena, donde ha vivido muchos años.
Samara: Nacida en Madrid y tengo 29 años. Aunque la mayor parte de mi vida la he pasado en Madrid, también he vivido en Puerto de Mazarrón (Murcia) y Tarancón (Cuenca). Y desde que conocí a Samuel en muchos otros sitios. Estuve siete años trabajando en una oficina como gestora de cobros hasta que lo dejé para vivir aventura junto a Samuel.
Samuel y yo nos conocimos a través de una app llamada “Adopta un tío”. Por aquel entonces él tenía un bar en Escarrilla y estuvimos casi un año de relación a distancia viéndonos cuando podíamos.
El verano de 2015 yo dejé mi empleo fijo en la oficina y me fui a trabajar con él todo el verano. Decidimos trabajar todo lo posible para sacar dinero, pagar deudas y dedicarnos a viajar.
¿Cómo nació The Walking Travel?
La idea de dejar mi trabajo en la oficina vino porque el bar que tenía Samuel era una concesión, y después del verano dejaba el bar. Y habíamos planeado una gran aventura: viajar un año de mochileros por el Sudeste de Asia. Y para ello había que ahorrar mucho. Por lo que ese verano no hubo más empleados, solo nosotros dos, trabajando unas 17 horas al día de lunes a domingo. Y unas 23 horas durante los 4 días de fiesta en agosto. ¡Casi no sobrevivimos al verano!
Ya habíamos probado a viajar juntos. El verano que nos conocimos, compramos nuestra (ya conocida) Vito amarilla y nos fuimos una semana a recorrer Portugal. Pero este proyecto era muy grande e iba a durar mucho tiempo, por lo que decidimos abrir un blog tanto en página web, como en Youtube para mantener a familiares y amigos informados de una manera más entretenida.
Y así surgió The Walking Travel. Algunas personas nos preguntan que por qué nos llamamos así, si viajamos en furgoneta.
Y esa es la razón, porque el proyecto empezó como mochileros. Y a día de hoy lo mantenemos porque nos gusta viajar de todas las formas posibles.
¿Cuantos países habéis visitado?
Samuel, por separado, en nueve: Marruecos, Andorra, Alemania, Austria, Suiza, Francia, Inglaterra, República dominicana y Portugal. Yo, por separado, en seis: Andorra, Portugal, Amsterdam, Bali, Nueva York y Marrakech. Y juntos hemos estado ya en diez: Portugal, Tailandia, Laos, Camboya, Francia, Suiza, Alemania (de pasada), Noruega, Andorra e Indonesia. ¡Y los que nos quedan!
¿Cual os ha gustado más y cuál menos, por qué?
Al final cada sitio tiene su encanto. Y los lugares son tan diferentes, que es imposible elegir de manera imparcial un solo sitio. Asia nos tiene enamorados, y siempre tenemos algún viaje pensado para volver allí. Noruega lo disfrutamos mucho, porque además de lo precioso que es el país, para nosotros significó también “Llegar a meta”, ya que en ese viaje no las teníamos todas con
nosotros para poder llegar.
Y menos…
pues si hay que elegir uno de entre todos los que hemos estado. quizá Francia. Pero por elegir uno, porque cuando viajamos a un sitio ¡suele ser porque nos gusta! jejeje
¿A qué ciudad no volveríais?
¿Jakarta? jajaja. No somos muy de ciudades (aunque yo estoy enamorada de mi Madrid), casi todos nuestros destinos son para ver naturaleza y hacer deportes y actividades de aventura.
Pero al llegar a Indonesia estuvimos unos días en Jakarta para descansar antes de empezar el viaje y nos pareció feísimo.
¿En cual viviríais una larga temporada?
Nos encantaría echar una temporada de invierno en Noruega, Alpes… con la furgo y poder esquiar y ganar dinero. Lo haremos en algún momento. Y también en algunos sitios de Asia. Una temporada de vida isleña también está pendiente.
¿Es el mundo tan peligroso como lo pintan los medios de comunicación?
Nada en este mundo es como lo pintan los medios de comunicación. Tened en cuenta que si un turista muere o le matan en un país X, pero en el mismo lugar hay otros 2 millones de turistas viajando tranquilamente, te van a sacar solo el primer caso. Si nunca has viajado fuera de tu país es lógico que haya algunos miedos. Pero esos miedos se quitan viajando. Cuando de repente ves que, todo es más fácil de lo que pensabas; que aunque no hables el mismo idioma te puedes entender con las personas; que cuando te surge un problema, eres capaz de resolverlo; que una cultura diferente no hace que vayas a correr peligro…
El peligro está en las personas malas, las ideas radicales y, a veces, estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Pero eso te puede pasar en China o cuando vas a comprar el pan al lado de tu casa. Siempre hay que informarse bien, y obviamente si te vas a un país en el que hay constantemente conflictos armados o cosas por el estilo… puede haber más peligro. Pero en general, los países suelen tratar bien al turista porque, al final, son los que les traen dinero.
Malas experiencias puedes tener en cualquier parte del mundo.
¿Cuándo y cómo empezó vuestra afición por los viajes?
Creo que los que somos “un culo inquieto” lo somos desde que nacemos. Conocer mundo es una de las cosas que siempre he querido. Y cuando, por casualidades de la vida, pude viajar a Bali supe que era lo que quería. Y conocer a otra persona que es igual que tú, con tus mismas inquietudes, que no te pone freno a ninguna idea ¡por loca que sea!… pues es maravilloso. En el momento que nos juntamos y empezamos a viajar juntos, sabíamos qué estilo de vida queríamos llevar.
¿Cómo se os ocurrió un viaje en furgoneta?
Pues, como contábamos al principio, charlando sobre las cosas que nos gustaban hacer al conocernos, Samuel decidió comprar una Vito del 99 para poder hacernos un viaje juntos y probar.
En los ratos libres Samuel puso algunos muebles básicos, y en septiembre de 2014 nos fuimos una semana a Portugal con ella y la experiencia nos gustó bastante. Pero fue más tarde, en 2016, cuando se nos antojó ir hasta Cabo Norte. Y como son países caros para ir de mochileros, dijimos, “Le hacemos cuatro apaños a la furgo, y nos vamos con la furgo a Cabo Norte”. Y así hicimos, estuvimos un tiempo ahorrando y haciéndole apaños a la furgo. Y por menos de 2000€ nos hicimos una casita bastante decente. También es cierto, que cuando empezamos a hacer los vídeos de la camperización, no había mucho (o ningún) youtuber haciendo esa clase de vídeos en España (Al menos que fueran acompañados de una gran aventura después, porque vídeos de cómo hacer cosas
siempre hay). Por lo que lo hicimos a nuestra manera, como supimos y creo que, gracias a la poca información que había hace tres años, también nos surgieron menos miedos de los que le surge a la gente ahora.
¿Merece la pena camperizar vosotros mismos las furgoneta?
Como todo, tiene sus pros y sus contras. Si te quieres camperizar una furgo tienes que tener algo de maña, pero sobre todo que sea algo que te gusta y te apetece hacer porque es muy duro. Tener en cuenta cosas como que siempre te vas a gastar más de lo planeado, tener un sitio fijo y cerrado donde hacer la camperización de principio a fin, y saber que siempre va a surgir algún problema, ya es un gran paso en el proyecto. Nosotros hemos tenido mala suerte con esta segunda camperización en muchos aspectos, ya que lo planteamos de una manera que no terminó siendo la más adecuada.
Decisiones que no salieron bien y nos llevaron a momentos muy malos de estrés hasta el punto de estar a punto de dejar el proyecto. Pero no es sí por la camperización, si no por las situaciones externas. Por eso, si tenéis en cuenta lo que decía al principio, ya se tiene mucho ganado en la experiencia de camperizar.
Los pros obviamente son, poder hacer una furgoneta a tu gusto, la satisfacción de hacer algo vosotros mismos, tener un hogar con el que seguir recorriendo mundo, y gastarte menos dinero. Que aunque en esta camperización nos hemos gastado muchos más que en la anterior, sigue siendo menos dinero que a habiendo intermediarios haciendo el trabajo.
Los contras… requiere mucho trabajo y paciencia. Tienes que tener algo de maña e informarte mucho, y aún así siempre cada uno tirará por su preferencias y cometerá sus errores.
Y una de las cosas que consideramos peores es que dentro de poco va a haber muchas trabas con este estilo de vida. Ya las hay, cada vez hay más… y habrá mas. Y no solo en tema de pernoctas y acampada. Si no a todo lo que envuelve a camperizaciones.
¿Cómo lleváis el tema de la mecánica?
Uno de los motivos de coger este modelo de furgo, una Mercedes Benz T1 210D del 90 es precisamente por el tema de mecánica. No somos mecánicos, pero es mucho más sencillo aprender a arreglar piezas de ese tipo, a la electrónica. Y a la hora de querer viajar por ciertos países, llevar furgos con mucha electrónica puede ser un lastre en el viaje. Y creo que poco a poco, aprenderemos a ir arreglando las cosas que le ocurran a nuestra propia furgo.
¿Qué piensan de vuestra decisión los familiares y amigos?
Creo que las personas que somos así, tan inquietos y que nunca paramos… no damos “grandes sorpresas” a la gente que nos conoce. En mi familia por ejemplo, creo que poco se sorprenden ya de nada de lo que les diga que voy a hacer.
En la familia de Samuel tampoco se sorprenden, aunque sí se quedaron algo sorprendidos cuando dijimos que íbamos a comprar una furgo tan vieja y hacerla nuestra casa.
Pero en el momento que Samuel cogió y dijo: “Mira papá, yo viviendo en un piso tengo que ver si me permiten tener al perro, pagar fianza, tengo X gastos de piso, X gastos de luz, agua, electricidad, etc; Y con la furgo solo tengo estos gastos y puedo ahorrar y viajar o vivir viajando o trabajar solo fines de semana si quiero y el resto dedicarme a otras cosas, etc” Y la visión cambia mucho. Aunque creo que no todo el mundo está hecho para este estilo de vida.
Cuéntanos una experiencia mala que hayáis tenido. Habéis sentido peligro real alguna vez?
Peligro real, de decir… voy a morir, o me van a matar, o alguna situación de ese tipo, nunca la verdad. Situaciones malas, sí. De hecho, la mayoría de experiencias malas nos pasaron en el
primer viaje.
- En Tailandia (2015) probé a conducir una moto en un tramo de una calle de camino a nuestra guesthouse. Yo no conduzco, pero no había gente e iba súper despacio. Peeero ¡Soy muy torpe!. Hice un tramo hacia delante, me pareció divertido, fui a girar y… sin querer le di al acelerador. Pues fui directa al muro, di contra el bordillo, salí volando, me estampé contra la pared, me caí al suelo, la moto me cayó encima y… me llevé un susto enorme. Y Samuel que me vio a lo lejos también. Por suerte, solo me llevé algunos moretones jaja.
- En Laos (2015), tuvimos malas experiencias con la gente los más de 20 días que estuvimos allí. Y sabemos que eso depende un poco de la suerte, pero nosotros no tuvimos ni un sólo día en el que no nos hablaran mal, o nos intentaran timar, nos escupieran y un largo etc. No todo el mundo obviamente, pero cuando todos los días te pasa algo, cansa.
- En Camboya (2015) tuvimos las dos peores. La primera, que Samuel cogió una infección de oído y que le atendieran fue un poco suplicio con el seguro que llevábamos por aquel entonces. ¡Por eso ahora llevamos otro!. Aunque finalmente conseguimos que se recuperara. Y luego, también en Camboya, hicimos un voluntariado en un hotel, en una isla de un kilómetro y medio, que pintaba muy bien y fue una de las peores experiencias viajando. Una semana horrible. De llorar.
- Y en Suiza (2017) se nos rompió absolutamente todo en la furgo. Nos pasamos casi todo el viaje por el país arreglando cosas y se nos fueron más de 1500€ de presupuesto.
Al final, cuando te mueves y viajas te expones constantemente a situaciones. Tanto a las buenas, como a las malas. Obviamente, si te quedas todos los días en tu casa, a lo mejor no tienes tantos percances, pero también te pierdes muchas otras experiencias maravillosas.
¿Y una de las mejores experiencias?
Yo creo que los dos, destacaríamos tres experiencias en concreto:
- Un segundo voluntariado que hicimos por casualidad en la misma isla que mencionamos antes, donde conocimos a una familia Francesa-Camboyana maravillosa.
- La experiencia en Montreux, donde estábamos desesperados por un problema en la furgo, y un montón de personas se volcaron en ayudarnos, nos coincidió con un festival de Jazz conocido… una maravilla.
- Y nuestra llegada a Cabo Norte.
¿Por qué lugares aconsejarías a otros viajeros como vosotros no pasar?
Tener la posibilidad de conocer cualquier rincón del mundo es maravilloso. Creo que simplemente teniendo dos dedos de frente, e informando un poco sabes qué lugares evitar. No se, obviamente no iría Korea del Norte, o países en los que la guerra y los conflictos armados son el pan de cada día.
Pero hay que intentar quitarse los miedos porque, como decíamos, a veces un lugar te puede parecer peligroso y cuando lo pisas, pasa momentos maravillosos. Por ejemplo nosotros tenemos ganas de visitar muchas partes de África y a pesar de haber viajado bastante, tenemos nuestros reparos por los conflictos, la religión, enfermedades, etc. Pero sabemos que en el momento que pisemos África se nos pasará todo.
¿Habéis hecho muchos amigos en vuestros viajes que mantenéis actualmente?
Al menos para mi, el concepto de amistad es ¡tan pequeño!, que muy poca gente cabe en él. Por lo que, tenemos muchos conocidos que nos han caído muy bien viajando, o a través de redes sociales y con los que mantenemos más o menos contacto. Lo que sí es verdad es que ha habido veces en el que durante el año hemos visto más a otros viajeros que a algunos amigos.
¿Qué es lo que más se echa de menos cuando estáis fuera?
Para mi, precisamente los amigos. El poder hacer planes, salir a tomarte una cerveza y “arreglar el mundo” y todas esas cosas que se hacen con amigos. Perderte planes chulos, conciertos, eventos, momentos importantes de familiares y amigos o escapadas más pequeñas con otra gente (como siempre estamos ahorrando para grandes viajes, no suelo poder hacer pequeñas escapadas que me gustaría hacer).
Samuel dice que lo que más echa de menos, es la comida jajaja. Él es mucho más despegado en ese aspecto.
¿Qué consejo darías a quien se quiere iniciar en este tipo de viajes en furgoneta o autocaravana?
1. Probar primero en una furgo alquilada o prestada. O hacerse una versión barata para saber qué necesidades tienes y si te gusta viajar de esa manera.
2. Y, en caso de querer hacerse un proyecto de este tipo, incluso antes de decidirte por una u otra furgoneta, buscar una empresa con la que vayas a homologar el proyecto y que te aconseje. Porque luego hay muchos problemas con los pesos, los asientos y muchas otras cosas que no sabes hasta que alguien te habla de ello.
Os dejamos los links donde podéis encontrar más información sobre The Walking Travel
✔ Web
✔ Youtube
¡¡¡Chicos muchas gracias por la entrevista!!!
La entrada ENTREVISTA: The Walking Travel se publicó primero en Viajeros por el Mundo.
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